Los miércoles de cada semana, en nuestras terapias dedicadas a nuestros chicos y chicas con diversidad funcional, nos reunimos para disfrutar de una sesión de pilates. Este ejercicio, tan completo y beneficioso, se ha convertido en una parte fundamental de nuestro programa de terapia.
A través del pilates, nuestros participantes desarrollan fuerza, flexibilidad y equilibrio, mejorando su coordinación y confianza. Más allá de los beneficios físicos, estas clases fomentan la conexión, la socialización y el empoderamiento de nuestro grupo.
Vamos guiando cuidadosamente cada sesión, adaptando los ejercicios a las necesidades y habilidades de cada individuo. Juntos, celebramos los pequeños logros y nos apoyamos mutuamente en el camino hacia una mayor independencia y bienestar.
Estas terapias de pilates son un reflejo de nuestro compromiso con el desarrollo integral de nuestros chicos y chicas. Nos enorgullece ver cómo, semana tras semana, florecen y se convierten en versiones más fuertes y seguras de sí mismos.